A continuación, exploramos los principios fundamentales de este enfoque arquitectónico y cómo puede aplicarse hoy en día para crear espacios únicos, atemporales y habitables.
El origen: construir con el entorno
El estilo mediterráneo nace de la necesidad de adaptarse al clima cálido y soleado de las regiones que bordean el Mar Mediterráneo. En estas zonas, la arquitectura tradicional buscó siempre soluciones pasivas para combatir el calor y aprovechar la luz sin renunciar al confort
La orientación de las viviendas, la ventilación cruzada, los muros gruesos de piedra o adobe, y los colores claros que reflejan la radiación solar son solo algunas de las estrategias ancestrales que aún hoy se aplican, y reinterpretan en los proyectos contemporáneos.
Características esenciales del estilo mediterráneo
En la actualidad, el estilo mediterráneo busca ofrecer una sensación de vida costera sin necesidad de vivir frente al mar. Entre los rasgos más distintivos de esta arquitectura, destacan:
- Materiales naturales: piedra local, madera sin tratar, cal, cerámica. Todo lo que remite a lo artesanal, a lo auténtico, a lo que envejece bien.
- Colores: el blanco predominante que amplifica la luz, nos lleva a la calma, que, combinado con tonos tierra, ocres y azules que evocan el mar y el paisaje.
- Cubiertas: planas en las zonas más áridas o inclinadas con teja árabe en áreas de más lluvias.
- Espacios intermedios: patios, porches, terrazas y celosías que conectan el interior con el exterior y permiten regular la temperatura y la privacidad.
- Protección solar: pórticos de madera, persianas alicantinas, contraventanas de madera, pérgolas con vegetación, aleros generosos… elementos sencillos que aportan confort y carácter.
- El agua: elemento principal en la arquitectura mediterránea desde los inicios. Presente en forma de fuente o piscina en la actualidad en patios y terrazas exteriores.
Sostenibilidad antes de que fuera tendencia
Una de las grandes virtudes de la arquitectura mediterránea es su enfoque pasivo: aprovechar lo que la naturaleza ofrece antes de recurrir a soluciones mecánicas. Así, la disposición de los espacios, la ventilación natural y la masa térmica de los materiales tradicionales permiten mantener una temperatura agradable en el interior durante todo el año, reduciendo la necesidad de climatización artificial.
Este enfoque es, sin duda, una lección de sostenibilidad que hoy más que nunca merece ser reivindicada y actualizada.
Reinterpretar lo esencial hoy
Desde nuestro estudio, nos inspiramos en esta tradición mediterránea no como una fórmula estética, sino como una actitud proyectual. Valoramos los materiales que respiran, los espacios que se abren al paisaje, la luz que cambia a lo largo del día y los detalles que se sienten más que se ven.
La arquitectura mediterránea sigue viva porque responde a algo profundo: la necesidad de vivir en armonía con el entorno, de construir con sentido y con sensibilidad.
Conclusión
La arquitectura mediterránea no es una moda, es una manera de entender el habitar. Con su lenguaje sobrio pero lleno de matices, nos recuerda que la verdadera modernidad no siempre está en lo nuevo, sino en lo esencial. Y que construir bien es, muchas veces, volver a mirar lo que ya funcionaba.
En nuestro estudio aplicamos los principios de la arquitectura mediterránea en nuestros proyectos, tanto en Alicante y Murcia como en el resto del este peninsular, adaptándolos a cada proyecto y cliente. Si estás pensando en construir o reformar una vivienda con alma, estaremos encantados de ayudarte a dar forma a ese espacio que imaginas.