En los procesos constructivos intervienen distintos agentes. Dependiendo de la magnitud del proyecto intervienen más o menos. El arquitecto, el aparejador, el constructor, los distintos oficios, las compañías suministradoras, el interiorista, comerciales, etcétera.
A menudo, nuestros clientes prefieren confiar el control global de la obra a un único agente, para que coordine a todos y le represente en todas las fases del proyecto, desde la concepción hasta la comercialización y puesta en funcionamiento. Defendemos los intereses del propietario ante todos estos agentes para garantizar la transparencia económica, el cumplimiento de plazos y el control de calidad.